PREMIO CERVANTES 2011

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DISCURSO DE ANA MARÍA MATUTE AL RECIBIR EL PREMIO CERVANTES 2011

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MAPA INFANTIL PARA UN JUEGO DE DAMAS...

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...EN EL COLEGIO "MADRE DE DIOS" DE LOGROÑO EL libro MAPA INFANTIL PARA UN JUEGO DE DAMAS ha llegado a la flamante biblioteca del colegio público MADRE DE DIOS, hoy 27 de Noviembre de 2009. A la actividada han asistido el Director General de Personal y Centros Docentes,PEDRO CACEO; el Teniente Alcalde VICENTE URQUÍA en representación del Ayuntamiento;ANA SANTOS, Coordinadora contra la violencia de género de la Delegación de Gobierno, el director del centro JAVIER PAJARES, las tutoras y alumnos de 5º EP y María José Marrodán, autora del poema correspondiente a La RIOJA LOS POEMAS PROYECTADOS EN LA PANTALLA DE LA BIBLIOTECA, fueron leídos por alumnos, el director del centro, Ana Santos y la propia coautora. Tanto mayores como niños quedaron encantados con los poemas y las ilustraciones. Al finalizar la actividad todos se llevaron la obra entre las manos y la poesía, espero, en el corazón.
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SIGNOS DE EXCLAMACIÓN

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Hoy llegue tarde al trabajo, también ayer y antes de ayer. Lo hice sin premeditación,  pero fue alevosa  la forma en que escribí los puntos suspensivos de los besos y todas las interrogaciones  y esos signos de exclamación que son tu boca bordeando mi cintura.  mis labios en  tu piel.
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POETAS INVITADOS

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LUIS GONZÁLEZ CÓRDOBA LLÁMAME CUANDO LLEGUES No te olvides la llave. Llámame cuando llegues. Las maletas siempre destilan soledad. De niño me gustaban las estaciones. Ya estoy solo. Miro la ropa del armario, las fotografías de la mesa, la rosa que languidece en un florero, las cortinas naufragando en la ventana. Cuando apago las luces los interruptores proyectan ecos. Un vacío inmenso se apodera de todos los rincones. El pasillo se me antoja una gruta y la humedad me llega hasta el alma. Para deshacer el silencio me sirvo una copa de ginebra. Se han roto muchas cosas en mi vida pero rara vez la soledad. Delante de la casa hay un árbol en el que todas las primaveras florecen el tedio y la rutina. Siempre amanezco de un modo parecido, la mansedumbre de la primera luz del alba dicta la monotonía de mis días. Las preguntas que quería hacerte se han quedado frías en mi corazón. Ya no me reconozco en los espejos. Llámame cuando llegues, digo, tú asientes con la cabeza, casi sin despedirte....
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