SOMOS BADAJOZ

A Iván en el día del hijo Somos Badajoz, a qué negarlo. La herida en la curva de una cerrada carretera y el sol del mediodía entre la piedra de lavar y las sábanas de hilo. La duda malabarista en mis dedos, las encinas, la sal, la palidez del cielo sobre tu piel d e agua Los castillos de naipes de los sueños en derrota, si no fuese por la fuerza de tu edad temprana y venidera. Somos Badajoz, la risa en la llaga, y todas las carreteras que vinieron después, incluidas las morir por una mala causa y resucitar por el milagro de teneros. Somos Badajoz y todas las escaleras, todos los trenes, todos los barcos que a en punto ó a deshora nos trajeron a esta playa de luz, La luz de tu mirada.