Quería ser un exprés, puro y corto y aromático. Sin embargo era un mestizo, un café au lait , largo, largo, sutil y desvaído. Pero en la superficie, en la piel, el corazón de su espuma le reconciliaba con su especie y le abocaba a querer ser lo que no era.
Era un duplo cimbalino, un café solo, doble, muy intenso, que despertaba los sentidos y el corazón del día, como resucitan los besos la luz que habita en las cicatrices.
Desde la balconada bebían ciudades con café. Un café largo, aromático, dulce, con un punto canela y otro de vértigo, como el día y el azar,como el amor.
Ella dejó el libro y su café para ir a su encuentro. Le beso largamente. Y él regreso al trabajo cargado de amor y cafeína, con dos o tres versos de más.
Hoy, 5 de septiembre de 2015, ha terminado el XI AGOSTO CLANDESTINO con la presentación de la décima colección de azucarillos café Bretón. Un placer al paladar y a la amistad. Gracias amigos del Agosto Clandestino, Café Bretón y amigos!!!
Ella me bebía verso a verso, paladeando el toque avellana de mi exótica curvatura, y me apuraba y me retenía en sus labios, pues yo era su amor primero, el mejor, su primer café del día. Colección azucarillos en la XXI AGOSTO CLANDESTINO Y CAFÉ BRETÓN