No es solo por querer, ni por compromiso, tampoco por beber mares ajenos, ni tan siquiera por estar cerca o lejos de tu casa y tu abrazo mismo, es por ser tu la palabra que escribo, por tu grandeza sin reflejo, por ser madre sin espejo, por ser tu y yo contigo, por lo que lucho y vivo, por lo que te siento siempre a mi lado sin verbos, por que para amarte, madre, siempre me sobran los motivos. de Iván Mendoza Marrodán (Día d la madre 1.5.2016)