CALLE DE LOS SOÑADORES, 2010
DIRECTOS A LA GLORIA
a Jesús Marrodán
Todos los caballos eran de cartón
— en los años descalzos de las penas—
incluidos los que traspasaban las cometas
y nos conducían directos a la fama.
Todas las armas eran la escopeta
de corchos capaz de abolir la guerra
con sólo su presencia.
Y todas las muñecas la más bella.
Quedaba por delante un verano solemne
como un día festivo en el pueblo,
un puñado de anhelos por vencer,
las sandalias de juegos por gastar,
un debe a favor de las quimeras,
un pulso a lo grande con la edad.
Mientras, todas las armas eran
aquellos viejos rifles de vaquero,
Ójala hubiese podido estar. El año pasado lo vi y fue impresionante, los poemas tan maravillosos y el ver pintar a Elías en directo un privilegio. Enhorabuena, sois lo más. Ana Asensi
ResponderEliminarLo mejor de todo es que en esa calle no se pierde la sonrisa,que nace espontánea y se ofrece lo que hace soñar: la poesía, la pintura.
ResponderEliminarUn beso
Mánifico poema y una foto perfecta par él. Enhorabuena.
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