MI CORAZÓN DUERME EN EL AGUA
Pero mi corazón duerme en el agua,
suspira por su sal en mis labios,
por sus manos de bronce en mi piel
y por todas las gaviotas que anunciaban su llegada.
Ni esa escalera de color que son las hojas
en la arboleda radiante del otoño,
ni el paso clandestino de la nieve
cuando llega resoluto el invierno,
ni aquella partida ganada,a destiempo,
a la fragilidad de los dioses.
a la fragilidad de los dioses.
No la arborescencia de la flor en primavera,
no el decálogo del río en la montaña.
Nada me retiene, nada.
Mi corazón pernocta en la luz
de las palmeras, anhela el sabor evanescente
del verano en mis mejillas, su ardiente
melodía en las horas arrítmicas
de mi latido.
de mi latido.
Anhelo ser Elca y escuchar las palabras indelebles del poeta.
Y ser viento y libertad por los dedos una niña,
y ser lo que fui cuando tenia el amor por aliado
y lo que soy en esa conjunción perfecta
del estío y la pasión de vivir.
Mi corazón duerme en el agua
del mar de los veranos.
No tiene cura, no busca remedio,
en el oleaje naufraga mi tristeza.
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