Dicen que sabe
la soledad la madera,
a cerezas los besos
a sándalo el amor
a madreselvas los sueños.
Dicen que soliviantan al olfato
tanto el deseo como el miedo
y que es terciopelo la piel enamorada.
¿ Quien sabe, amor mío?
Si todos los nombres
y todos los sabores
y todos los perfumes,
todos, incluidos los prohibidos
los indescifrables, los clandestinos
se hacen corpóreos cuando llegas
y arboledas mis paisajes
y dejamos de ser dos
y expectante nos mira el universo.
Imagen de María Ángeles Alcázar Falcó
La cambrila
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