Mueres de soledad , lo sabes.
Hasta ese rincón no llega el agua
Ni el alimento, ni curcuma que sane
el invierno que se instala en las venas
Y deroga la alegría.
Mueres de soledad, lo sabe la noche
Infinita y el alba perezosa.
Y tambien tus pies que se arrastran,
tus manos nadando contra corriente
Y tus labios defendiendo la sonrisa
Y tus ojos en.perpetuo desamparo.
Mueres y no te dejas morir.
Ufff, morirse sin morir, es la sensación más fea para un ser humano. Me gusta la profundidad de tus versos amiga. Besos.
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