Un poema de Thelma Nava
*Para quien pretenda conocer a un poeta* Es difícil conocer el corazón de un poeta. A primera vista resulta fácil doblegarlo por la vanidad, ensalzarle y hasta aprenderse de memoria unas cuantas líneas suyas. Caminar a su lado y sostener el mar con la mirada, hablar de ciudades irreales, adivinar su amor y sus costumbres, su vida cotidiana, sus odios y rencores, penetrar el secreto de su técnica, llegar a sus orígenes. Pero ¿quién, bajo la lluvia, es capaz, sabe realmente cómo es por dentro ese cuerpo tembloroso, amoroso, maldito, blasfemo o perseguido de un poeta? -Thelma Nava