Me gustaría, como a todo escritor, poder dedicarme de lleno a la literatura»
Representa a La Rioja en la obra 'Mapa infantil para un juego de damas', una iniciativa editorial de la Plataforma Infancia Mª José Marrodán Gironés Psicopedagoga y escritora
MIREN BORONATLOGROÑO.
Lunes, 25 enero 2010, 03:51
María José Marrodán, en la Gran Vía logroñesa. :: RAFAEL LAFUENTE
'Hablemos un momento del tiempo, ése que se pierde sin saber cómo y aquél que encontramos a sabiendas'. Así arranca el poema 'El tiempo y el televisor', veinte versos de María José Marrodán incluidos en la obra 'Mapa infantil para un juego de damas', una edición que reúne diecinueve poemas firmados por otras tantas mujeres, cada una de ellas de una comunidad autónoma diferente.
-¿Cómo surge la idea de este libro de poesía 'coral'?
-La idea partió de la Plataforma Infancia, que reúne a múltiples asociaciones y ONGs que trabajan a favor de los niños y periódicamente realiza un estudio de la población y la situación de este sector en España. El análisis abarca aspectos que van desde las distintas maneras de ocupar su ocio hasta el maltrato, el trabajo infantil o el abandono educativo. La coordinadora de la Plataforma, Icíar Bosch, puso en marcha la idea de plasmar los datos recogidos en una propuesta literaria y contar para ello con la colaboración de poetas que representaran a cada una de las comunidades autónomas.
-Y entre ellas, usted, en representación de La Rioja.
-Así es. Lo cierto es que alrededor de la mitad de las participantes en esta iniciativa procedíamos del ámbito educativo, con lo que se suman los conocimientos de nuestra carrera profesional a los de la poesía.
-¿Eligieron libremente el tema de cada poema?
-Nos facilitaron una parrilla con los datos del análisis poblacional y cada una elegía el tema sobre el que trabajar. Podíamos seleccionar hasta tres propuestas, pues con una sola corríamos el riesgo de decantarnos más por unos temas que por otros y que alguno de ellos quedara sin tocar. Finalmente, el tiempo que pasan los niños frente al televisor fue el que me quedó asignado.
-El resultado es un libro de poemas con un trasfondo sumamente didáctico, ¿no?
-Sí. Cada poema va precedido por una pequeña biografía de la escritora que lo firma y el dato concreto que centra los versos introducido por la pregunta ¿Sabías que...? Detrás de cada poema se incluyen un par de actividades, como cocinar un postre típico o realizar un pequeño corto, elaborar un collage... De esta forma, los libros se pueden trabajar perfectamente en los colegios, no sólo desde el punto de vista literario, sino también educativo y didáctico. Por otro lado, cada poeta ha escrito en su lengua vernácula, lo que ayuda al mejor conocimiento de las autonomías por parte de los escolares
Ilustraciones hermosas
-Todos estos ingredientes se hallan aderezados, además, por unas magníficas ilustraciones.
-Así es. Las ilustraciones son de la madrileña Elena Fernández y lo cierto es que los niños entran con muchísima facilidad en un libro que resulta, además, tan bonito.
-¿Esta edición incluye una especial difusión en los centros educativos?
-Bueno. Además de la venta directa en librerías, cada una de las participantes hemos estado realizando presentaciones en distintos puntos de nuestras comunidades autónomas. Se han interrumpido durante la Navidad, pero se retomarán con el reinicio del curso escolar. Hemos estado ya en Santander, en Madrid, en La Coruña, en Ceuta... En Logroño presentamos el libro en el Colegio Madre de Dios, con un acto al que acudieron representantes del Gobierno regional y del Ayuntamiento de Logroño. Los niños leyeron algunos poemas y, al final, les entregamos un ejemplar a cada uno de los alumnos que asistieron. Creo sinceramente que es un trabajo que merece la pena dar a conocer.
-¿Su labor como pedagoga se ve plasmada de alguna manera en su trayectoria literaria, o ésta ha sido una ocasión especial?
-Esta vez ha sido así porque ésa era la encomienda. Los temas de mis poemas suelen centrarse en aspectos de todo tipo, aunque hay gente que me dice que siempre resulto muy didáctica. Mi ultimo libro, 'Por un sutil instante', habla de lo que supone la vida, los sentimientos, las emociones... Sí son educativos los libros que escribo para la Editorial ICCE, de Madrid, donde trato temas como los miedos infantiles, los celos, la influencia de las marcas, la pérdida de los amigos... Son cuentos dirigidos a tratar un problema que se intenta resolver de una forma agradable. En mayo publiqué también 'Imprevisible azul', un libro de cuentos dirigido a personas adultas, algo diferente.
-¿Su trabajo en la enseñanza le deja tiempo para escribir tanto?
-La verdad es que ni yo misma sé cómo lo hago, porque nunca falto a mis clases: ni siquiera cuando presidía el Ateneo Riojano. Además, la escuela es muy absorbente y te plantea problemas que requieren una atención constante. Creo que soy organizada y me concentro bien. En ocasiones he dicho que escribo porque me asaltan las palabras y te aseguro que no es una forma de hablar: es que me pasa de verdad, y tres días a mí me cunden mucho.
-Ha publicado libros, ha ganado premios, ha presidido el Ateneo Riojano durante seis años... ¿Todavía se plantea nuevas metas?
-Pienso que todos los que nos dedicamos al ámbito literario tenemos como meta vivir de la escritura, aunque eso es algo que muy pocos consiguen. Me encantaría, pero soy consciente de que somos muchos y algunos de ellos tienen tiempo, algo fundamental para buscar, encontrar y mejorar. Pero bueno, yo estoy bien así, esperando que algún día pueda dedicarme de lleno a ello. Por otro lado, no me veo capaz de desligarme del todo de la educación, porque es el ámbito en el que me muevo habitualmente y me da también la oportunidad de centrarme en cómo enseñar a los hijos, cómo inculcarles los valores, cómo solucionar problemas de lectura... Todo eso lo he aprendido a través de mi trabajo en las clases, del contacto directo con niños y con padres. Saber qué funciona es algo que no aprendes si estás dentro de un despacho.
María José Marrodán, en la Gran Vía logroñesa. :: RAFAEL LAFUENTE'Hablemos un momento del tiempo, ése que se pierde sin saber cómo y aquél que encontramos a sabiendas'. Así arranca el poema 'El tiempo y el televisor', veinte versos de María José Marrodán incluidos en la obra 'Mapa infantil para un juego de damas', una edición que reúne diecinueve poemas firmados por otras tantas mujeres, cada una de ellas de una comunidad autónoma diferente.
-¿Cómo surge la idea de este libro de poesía 'coral'?
-La idea partió de la Plataforma Infancia, que reúne a múltiples asociaciones y ONGs que trabajan a favor de los niños y periódicamente realiza un estudio de la población y la situación de este sector en España. El análisis abarca aspectos que van desde las distintas maneras de ocupar su ocio hasta el maltrato, el trabajo infantil o el abandono educativo. La coordinadora de la Plataforma, Icíar Bosch, puso en marcha la idea de plasmar los datos recogidos en una propuesta literaria y contar para ello con la colaboración de poetas que representaran a cada una de las comunidades autónomas.
-Y entre ellas, usted, en representación de La Rioja.
-Así es. Lo cierto es que alrededor de la mitad de las participantes en esta iniciativa procedíamos del ámbito educativo, con lo que se suman los conocimientos de nuestra carrera profesional a los de la poesía.
-¿Eligieron libremente el tema de cada poema?
-Nos facilitaron una parrilla con los datos del análisis poblacional y cada una elegía el tema sobre el que trabajar. Podíamos seleccionar hasta tres propuestas, pues con una sola corríamos el riesgo de decantarnos más por unos temas que por otros y que alguno de ellos quedara sin tocar. Finalmente, el tiempo que pasan los niños frente al televisor fue el que me quedó asignado.
-El resultado es un libro de poemas con un trasfondo sumamente didáctico, ¿no?
-Sí. Cada poema va precedido por una pequeña biografía de la escritora que lo firma y el dato concreto que centra los versos introducido por la pregunta ¿Sabías que...? Detrás de cada poema se incluyen un par de actividades, como cocinar un postre típico o realizar un pequeño corto, elaborar un collage... De esta forma, los libros se pueden trabajar perfectamente en los colegios, no sólo desde el punto de vista literario, sino también educativo y didáctico. Por otro lado, cada poeta ha escrito en su lengua vernácula, lo que ayuda al mejor conocimiento de las autonomías por parte de los escolares
Ilustraciones hermosas
-Todos estos ingredientes se hallan aderezados, además, por unas magníficas ilustraciones.
-Así es. Las ilustraciones son de la madrileña Elena Fernández y lo cierto es que los niños entran con muchísima facilidad en un libro que resulta, además, tan bonito.
-¿Esta edición incluye una especial difusión en los centros educativos?
-Bueno. Además de la venta directa en librerías, cada una de las participantes hemos estado realizando presentaciones en distintos puntos de nuestras comunidades autónomas. Se han interrumpido durante la Navidad, pero se retomarán con el reinicio del curso escolar. Hemos estado ya en Santander, en Madrid, en La Coruña, en Ceuta... En Logroño presentamos el libro en el Colegio Madre de Dios, con un acto al que acudieron representantes del Gobierno regional y del Ayuntamiento de Logroño. Los niños leyeron algunos poemas y, al final, les entregamos un ejemplar a cada uno de los alumnos que asistieron. Creo sinceramente que es un trabajo que merece la pena dar a conocer.
-¿Su labor como pedagoga se ve plasmada de alguna manera en su trayectoria literaria, o ésta ha sido una ocasión especial?
-Esta vez ha sido así porque ésa era la encomienda. Los temas de mis poemas suelen centrarse en aspectos de todo tipo, aunque hay gente que me dice que siempre resulto muy didáctica. Mi ultimo libro, 'Por un sutil instante', habla de lo que supone la vida, los sentimientos, las emociones... Sí son educativos los libros que escribo para la Editorial ICCE, de Madrid, donde trato temas como los miedos infantiles, los celos, la influencia de las marcas, la pérdida de los amigos... Son cuentos dirigidos a tratar un problema que se intenta resolver de una forma agradable. En mayo publiqué también 'Imprevisible azul', un libro de cuentos dirigido a personas adultas, algo diferente.
-¿Su trabajo en la enseñanza le deja tiempo para escribir tanto?
-La verdad es que ni yo misma sé cómo lo hago, porque nunca falto a mis clases: ni siquiera cuando presidía el Ateneo Riojano. Además, la escuela es muy absorbente y te plantea problemas que requieren una atención constante. Creo que soy organizada y me concentro bien. En ocasiones he dicho que escribo porque me asaltan las palabras y te aseguro que no es una forma de hablar: es que me pasa de verdad, y tres días a mí me cunden mucho.
-Ha publicado libros, ha ganado premios, ha presidido el Ateneo Riojano durante seis años... ¿Todavía se plantea nuevas metas?
-Pienso que todos los que nos dedicamos al ámbito literario tenemos como meta vivir de la escritura, aunque eso es algo que muy pocos consiguen. Me encantaría, pero soy consciente de que somos muchos y algunos de ellos tienen tiempo, algo fundamental para buscar, encontrar y mejorar. Pero bueno, yo estoy bien así, esperando que algún día pueda dedicarme de lleno a ello. Por otro lado, no me veo capaz de desligarme del todo de la educación, porque es el ámbito en el que me muevo habitualmente y me da también la oportunidad de centrarme en cómo enseñar a los hijos, cómo inculcarles los valores, cómo solucionar problemas de lectura... Todo eso lo he aprendido a través de mi trabajo en las clases, del contacto directo con niños y con padres. Saber qué funciona es algo que no aprendes si estás dentro de un despacho.
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