MUERTE AMANDO LA VIDA

Te odio, sí, desde aquella mirada te odio, desde el balcón de tu escote a tu falda, desde tu voz y sus palabras sin podio, desde el adiós de la belleza entrada en canas. Ella nívea crisálida, yo marchito enjambre, ella fija a sus costumbres horarias, yo si no es arte ya nada puedo darte, y así paso siglos de noches solitarias. Desde entonces te busco y no encuentro, espejo me miras y no ves mi reflejo, quisiera yo quedo fijarme dentro, ser maleta y consejo de tu viejo pellejo. M e hablan entonces de rutinas, de olvido, de celo, de clavos que sacan clavos, de la brevedad de la vida ladina, de tiranos, de pobres, de esclavos. ¿Por qué te mueres mientras yo vivo, por qué esta cruel suerte, por qué inmortal yo no te sigo, por qué no me encuentra la Muerte? Iván Mendoza Marrodán. Contra-réplica al poema La naturaleza oculta de Vlad Dracuela. en "Strigoi, 25 poemas vampíricos". Ediciones de 4 de Agosto. Imagen de la película ...