Observábamos como sus pupilas
descubrían el mundo y se tornaban
más azules y como se iluminaba su sonrisa.
Y Sin embargo,éramos nosotros quienes
descubríamos el mundo por sus ojos;
quienes nos volvíamos celestes
y rosas y blancos;
a quienes la risa nos tornaba
a iluminar la vida.
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