RETRATO DE MUJER CON OJOS DE GARDENIA




 
                                                         
A  Fina Gironés en el día de su santo
                                                                               19 de marzo de 2020


Miras el retrato, te ves, pero no
te ves, dices que no te reconoces.

No, no son las nieves del tiempo
quienes platearon tu sien.

Es el rumor sordo en la batalla
de las horas contra la tempestad.
Ese intentar llevar a puerto la nave
de los días, con los vientos menos favorables,
 con los astros dispuestos —mansamente—
 en el lado más opuesto de  tu proa.

No, no es solo el tiempo. Son sus dragones,
sus dioses de hojalata, sus falsos mandamientos
lo que encorvó tu espalda, lo que gastó tu piel,
lo que tatuó tu boca de ansiedad
y tu mirada de nostalgia.

Y aquí, aquí, fuera del retrato
son  níveos tu cabellos, pero al fondo
de tus ojos hay una luz
que pugna nacer por  la carne de tu carne,
y por la sangre de la sangre
 de tu sangre que vendrá.

No te ves,  pero  te ves.

Tu tez se agosta. Mientras en tus pupilas
crecen, de esperanza, las gardenia.


Para Proyecto RETRATO  con el Colectivo 
El hombre que fue Jueves. Noviembre 2018

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