SER EL OTOÑO
















Llega despacio, instaurando poco a poco sus decretos,
cincelando sin pausa su reinado,
esparciendo sus manos verdes, 
ocres, amarillas por doquier. 


Y al mirar el paisaje, un día cualquiera, 
bien adentrado octubre,
descubres que el otoño
habita en tu boca de vid 
y en tus ojos de hoja.
En  tu sangre fundida en el paisaje. 

Vive también en la nostalgia,
y  al son de sus colores
nos convierte en suave melodía de recuerdos.

Fotografía Abel Baquerín Marrodán

VALLE de Ojacastro

24 octubre 2020

Comentarios

Entradas populares de este blog

MAPA INFANTIL PARA UN JUEGO DE DAMAS...

SIGNOS DE EXCLAMACIÓN

ÁNGELES Y DEMONIOS